te cuento acá, te escribo y te recito
porque prometí contarte qué pensaba mientras volvía a casa
mientras me tomaba una birra en la cama
y te encontraba otra vez dando vueltas en este
quilombo
que significo, la maraña de anhelos y melancolías
corriendo atrás tuyo e intentando no escudarme en mentiras
otra vez, no soporto pensar en sonrojarme adelante tuyo
y saber que la lejanía no para ningún impulso
me levanto en pedazos y recuerdos, escuchando tu voz
me levanto en esa plaza sin pasto
que revive cuando la pisás vos
y con tanta dulzura
sos capaz de abrazarme como si
me conocieras de toda la vida
y me vieras sin tantas fracturas
entonces que el viento no te lleve
y que yo no te hunda
que entendernos en un mundo de contradicciones
me resulta una locura
entonces que el viento no te lleve
pero nada te ate a mí