no duermo
me persigue un nombre
día y noche
me avasalla una mirada
clausurando mis mañanas
y mis tardes
obsesionada con su ropa
y su pelo
obsesionada con su calor
y su tacto
se me va la cabeza por las nubes
y sueño que vuelo
y que me quemo las manos
quedo en stand-by
esperando que llegue el momento
en que la punta de mis dedos
finalmente la alcancen
las noches frías y solas
como un trago amargo que
atraviesa mi garganta
sobrepasada de palabras
qué lío, ojalá poder decir
todo, siempre, absoluto
quisiera que me mires siempre
excedida en deseos
se me escapan de los bolsillos
todo, siempre
y hace frío
y es de noche
y saavedra está un poco lejos
pero almagro te espera
siempre
siempre que quieras
no me duele
pienso que ya no
ya no queman mis manos
en el fuego
pero el frío me llega
hasta los huesos
como vos,
bien adentro
en el mar
las cosas no tienen tanto sentido
y yo que pensaba
que tal vez había logrado descifrarte
en el mar
las cosas se pierden, y van, y vienen
yo no soy así
pienso que yo soy
yo soy más difícil
todavía más difícil que vos
pero vos quizás
estás tan cansada
que leer entrelíneas
es símil a una tortura
pesada, me hundo
en el mar
y las olas me enriedan el pelo
que me teñí de azul esta noche
un poco para confundir-me
entre las olas y el cielo
en el horizonte
donde se desdibujan los límites
los tuyos y los míos