no hace falta seguir escribiéndote como si importara alguna de mis palabras no debo entregar todo de mí a tu ausencia a tu desdén a tu poco y nada no hay motivos para buscar en vos algo de todo lo que me exige mi corazón roto no quiero siquiera pronunciar (y no me atrevo) todas estas ideas que florecen cada vez que te recuerdo no encuentro razones para soltarte y a la vez, todo de vos es nada para mí

Esta madrugada lloré. De pronto, me vi envuelta entre mis sábanas y mis fantasías una más delirante que la otra, y no pude más, y te lloré, como hacía en invierno cuando no podía dormir porque tu cara se me aparecía sonriente y perfecta en la cabeza. Casi como si…

buscar en cada mueca la afección del encanto cubrir con mis manos los huecos del tiempo si tan solo pudiera abrir los brazos y soltarlo todo encontrar en cada gesto un dejo de deseo abrir la boca demás para decir cosas que no debo si tan solo pudiera quemarme con las brasas y volverme cenizas entonces alcanzaría sería suficiente

¿a quién le canta la luna? me pregunto ¿qué esconde detrás de todo ese brillo que alumbra mis noches? ¿a quién mira la luna? me pregunto ¿qué sueña por las madrugadas cuando se acuesta borracha en la cama de mis fantasías? ¿y qué quiere decirme la luna cuando me habla de amores que no son el nuestro? luna querida quisiera dejar de hablarte quisiera dejar de verte pero luna mía el invierno es eterno y la noche también

Descubrí algo hoy. Creo que es injusto no poder mirarte a los ojos ahora y que mi tiempo se desarme en el espacio vacío de vos. …

pienso que tal vez esté condenada a sentarme a esperar que las cosas se me pasen, que no duela el viento en la piel que las miradas que no me corresponden no se crucen más en mi camino pero a mí siempre me perseguirán mi delirio y mi amor ingenuo mi paranoia y mi entrega fiel porque sé de arrancarme el corazón y ponerlo sobre la mesa para que todos lo vean sé de mentiras y traiciones sé de decepción sé de la muerte tocándome la puerta para saludarme y decirme buenos días luego pienso que a los besos se los lleva el viento que el invierno está a días de morir y que en el acto de perder nace la libertad

cada tanto me cuesta tomar las pastillas se atoran en mi garganta como queriéndome forzar a soltar todo el café que aguarda en mi estómago, aún caliente pues lo he tomado hace tan poco que aún lo siento en la punta de la lengua mezclado ahora con el sabor amargo de mi tratamiento y un dejo de mentol oh, que me traten y ser tratada que desarmen mi cerebro para hacerlo funcionar y diseccionen mis ideas y mi personalidad para encontrar la falla puta que me persigue y me trastorna

la única verdad está escondida en las estrellas que ya no iluminan la noche de la ciudad como cuando yo era chica una vez nevó y yo tengo muy pocos recuerdos pero en alguna parte de mí resiste la idea de que soy parte de esa memoria colectiva que de alguna manera formo parte de ese…

hoy te recordé en la mañana y te busqué entre mis cosas para encontrarte en alguna parte pensé que tal vez estabas perdido entre mis discos pensé que tal vez necesitabas de mí mañana me olvidaré y no quedará nada te desecharé por la ventana para matarte por fin pensé que tal vez estaba perdida entre tus libros pensé que tal vez vos también te olvidarías de mí